Las interacciones con otras personas generan un miedo intenso producido por el temor a una evaluación por parte de los demás, y en especial si pensamos que nos van a evaluar negativamente.

Los síntomas que más suelen aparecer mientras la persona fóbica está en situaciones sociales son la sudoración, taquicardias, sequedad de boca, quedarse en blanco sin saber qué decir o ideas que reflejan un temor a hacer el ridículo, sentir vergüenza o sentirse humillado en presencia de otros.

Cada día tenemos que relacionarnos con los demás casi a cada paso que damos, desde coger un autobús y saludar al conductor, agradecer al que te sujeta la puerta para que entres en una habitación, el de la tienda que te da las vueltas o simplemente respondiendo a llamadas de teléfono, por no hablar de la cantidad de interacciones sociales que se dan en el trabajo y cuando salimos con amigos.

Por eso es importante que, si tienes este problema, te propongas solucionarlo y mejorar la calidad y cantidad de tus relaciones sociales, viviendo cada encuentro con los demás con seguridad, tranquilidad y con la satisfacción de haber superado tu miedo.

En Psicolibertad podemos ayudarte a que lo consigas.